Crónicas de la Reina Negra (II): El joven de las golondrinas

Esta caminata parece no tener sentido
Muevo mis pies
Pero pareciera que permanezco en el mismo lugar
No importa hacia donde vaya
Sólo encuentro la nada a mi alrededor
Aún me cuesta respirar
Cierro mis ojos pero sigo caminando
Con una mano hacia adelante como guia
Y con la otra cubriéndome la herida de mi pecho
Siento mucho frío dentro de mi ser
Las piernas se me están aflojando
Pero sigo caminando
Siento algo
Estoy tocando algo delante mío
Abro los ojos y veo una enorme roca
Sobre ella hay frutas y semillas
¿Quién las habría puesto ahí?
En eso, un grupo de golondrinas
revolotean y se acercan
Traen en sus picos más semillas y frutas
Y los colocan sobre la roca
Escucho unos pasos
Un joven hombre se acerca cantando:
-"El viento de la primavera hace subir las aguas, flor mía, flor mía
Todos los pájaros eligen un compañero, flor mía, flor mía.
¿Y quién tendría yo que elegir? flor mía, flor mía
Me eliges a mí y te elijo a ti, flor mía, flor mía
"-
El joven se ve tan feliz que no puede percibirme
Se sienta sobre la roca y reza una pequeña oración:
"-Qué felicidad. Agradecidos estamos por estos alimentos."
Mira hacia su izquierda y se percata de mi presencia
Pide disculpas y se baja de la piedra para saludarme
Cubro mi pecho para que no se asuste al ver mi herida
El joven extiende sus brazos para abrazarme
Parece una buena persona
Pero lo que me llama la atención de este hombre
Es que no tiene manos.
"-¿Querés desayunar con nosotros?"
"-¿Desayunar? Pero si es de noche"
"-¡Ah! si, aquí siempre es de noche"
  Me mira fijamente
"-Yo te conozco.
Si.
Tú eres quien estaba en los glaciares
Aquella quien se arrancó el corazón ¿no es así?"
"-¿Cómo sabes eso? Por favor dime todo lo que sepas sobre mí
Porque no recuerdo nada"
"-Perdón, pero lo único que sé es que siete noches atrás
Yo estaba en los glaciares y te vi
Caminando con el pecho ensangrentado
Y arrojando un corazón en los abismos
Por mi parte, no pude ver más.
Pero una de mis golondrinas te estuvo siguiendo
Y me contó a su manera lo que vio
Y me dijo:

"Una dama ha entrado en el Reino de la Noche
Como luciérnaga en las sombras se manifestó
Llorando
Sufriendo por un amor que no pudo ser
Las traiciones y decepciones que vivió
La obligaron a tomar una triste decisión
Con una daga atravesó su pecho
Con lágrimas en los ojos se arrancó el corazón
Y lo arrojó a los glaciares del olvido
Para nunca más sufrir
Y se alejó hasta desaparecer"

El joven sin manos permanece en silencio
Observa sus muñecas y dice:
"-Sufrir por amor.
Lo comprendo perfectamente.
Yo siempre creí
Que era mejor dar que recibir
Yo sentía una enorme satisfacción
Cuando daba mi amor a las personas
Me sentía feliz de verlos felices
Aunque nunca nadie me agradeció
Pero no me importaba
Sin embargo, lo que nunca pude entender
Era por qué aquellos a quien yo ayudaba
Me odiaban tanto
No importaba cuánto me preocupara
Ellos siempre terminaban castigándome
Burlándose de mí
A nadie le importaba mis sentimientos
...Ni siquiera a ELLA
Siempre traté de darle todo lo mejor
Pero ELLA jugaba conmigo
Una vez me dijo que me amaba
Y ciegamente
Abandoné todo por ella
Y cuando descubrí
Que había entregado su amor a otro
Tomé la desición de cortarme las manos"
"-Es imposible que tu solo
Te hayas cortado las dos manos"
"-En realidad fue muy fácil
Sólo era cuestión de esperar el tren"
"Luego de eso
Simplemente aparecí aquí
Y todas estas golondrinas
Estaban curándome las heridas"
"-¿Y cómo te sientes ahora?"
"-Mejor que nunca. ¿Y tú?"
"-La verdad no siento nada"
"-¡Ah! si, eso pasa cuando pierdes el corazón"
"-Hay alguna manera de que lo recupere"
"-No, porque tu lo rechazaste
Lo único que puedes hacer
Es ir al Norte
A buscar al Roble de los Cuervos
Bien sabido es
Que los cuervos son los más inteligentes y sabios
Ellos te darán una respuesta"
"-¿Y qué harás tú?"
"-Me iré al Oeste con mis golondrinas
Allí las noches son más cálidas"
Con una sonrisa en su rostro
Me despide gentilmente
Mientras encamino mis pasos hacia el Norte