La llamada del Centauro


La doncella caminaba por el sendero
Sus pies tan delicados, acariciaban el suelo
Sus cabellos danzaban al ritmo de la dulce brisa
Una figura tan pura como si un ángel hubiera descendido del cielo

Sin embargo no había señal de felicidad en su rostro
Apenas se podía apreciar una tímida lágrima recorriendo su rostro
El corazón de la doncella cargaba muchas espinas que no podía arrancar
Ella siguió caminando

El semblante de la doncella se iluminó al vislumbrar una figura
Una aparición jamás esperada
Creyó haber visto a un jinete en su caballo
Pero lo que en verdad vio fue a un mitico Centauro

El Centauro pasó a su lado
La doncella salió del sendero y comenzó a seguirlo
Atravesaron el bosque
El Centauro desapareció

La doncella lo buscó sin percatarse de su propia felicidad
Felicidad que sintió al momento de estar cerca de él
Como si hubiera estado esperando por una respuesta
Y el Centauro fuera el mensajero

En frente de la doncella, una gran roca
Sobre la roca apareció el Centauro
La criatura sacó una trompeta y la hizo sonar
La doncella esperó

Dos hermosos caballos aparecieron
Uno de colores claros, simbolizando la pureza
Otro de colores oscuros, simbolizando el misterio
Cada uno con una marca en el muslo derecho

El caballo de colores claros
Dos cerezas gemelas se podían distinguir
Representando así a las almas gemelas
Y la pasión que existe entre ellos

El caballo de colores oscuros
Tres rosas sin espinas y de colores diversos
Una roja en nombre del amor apasionado y el deseo
Una blanca encarnando a la virginidad
Y una rosada aludiendo a la bondad en los corazones

La doncella sonrió


(Sacado de un sueño que tuve)